Los conflictos intratables

    Este verano hemos asistido a un nuevo escalamiento en la ya larga historia del conflicto árabe-israelí. Este conflicto, quizá por su duración y su dureza, ha sido estudiado durante décadas por algunos psicólogos sociales. Entre ellos, destaca la aportación del profesor Daniel Bar-Tal, de la universidad de Tel Aviv. Bar-Tal considera que este enfrentamiento es un caso paradigmático de conflicto intratable, que se puede definir como un conflictos que persiste durante un largo periodo de tiempo y en el que las partes enfrentadas se perciben mutuamente como irreconciliables. Este tipo de conflictos son de tipo suma cero es decir, cuando un grupo gana significa que necesariamente el otro grupo pierde.

    Desde fuera parece increíble que una sociedad pueda mantener durante tanto tiempo un conflicto con tan alto coste. ¿Cómo consiguen las sociedades implicadas en un conflicto intratable afrontar la situación de enfrentamiento? Según Oren y Bar-Tal (2006) toda sociedad precisa desarrollar una identidad social que otorgue a sus miembros un sentido de pertenencia compartida. El significado que los miembros de una sociedad atribuyen a su identidad social se ve influido por el ethos, que estaría formado por una serie de creencias societales que marcan una orientación colectiva y que pueden cambiar con el tiempo.

    Estos autores sostienen que la sociedad israelí ha desarrollado durante años un ethos conflictivo que ha ayudado a afrontar la situación de conflicto. Las creencias sociales que componen ese ethos incluyen:

a) Creencias sobre la justicia de los objetivos judíos, lo que proporciona una base racional para el surgimiento y mantenimiento del conflicto.

b) Creencias sobre la seguridad que contribuyen al fortalecimiento del aparato miliar y a la justificación de acciones para garantizar la seguridad de la nación.

c) Creencias que deslegitiman a los árabes y que permiten justificar las acciones emprendidas contra ellos, así como los costes derivados del conflicto.

d) Creencias de autoimagen positiva que se exacerban en periodos de conflicto.

e) Creencias de patriotismo que intensifican la cohesión interna de la nación..

f) Creencias de unidad que exaltan la importancia de permanecer unidos y evitar las disputas internas para hacer frente a la amenaza exterior.

g) Creencias de paz que ensalzan la imagen del propio grupo y proporcionan esperanza.

      Estas creencias que, de acuerdo  con Oren y Bar-Tal, dotaron de significado a la identidad social israelí comenzaron a cambiar durante el proceso de paz que se desarrolló en los años 90 del pasado siglo. Sin embargo, la Segunda Intifada iniciada en el año 2000 hizo que el ethos conflicto se viera nuevamente reforzado.

    A la vista de lo ocurrido estos meses en la zona podemos pensar que la solución para este conflicto es complicada, pero indudablemente esa solución pasa por desmontar estas creencias societales que se transmiten culturalmente y que contribuyen al mantenimiento del conflicto.